La depresión es el trastorno afectivo más frecuente en los adultos mayores y no siempre es fácil de detectar, ya que puede presentarse de manera atípica.
Todos entendemos que es común tener el ánimo decaído cuando tenemos un problema de salud. Sin embargo, y especialmente en el adulto mayor, el mismo proceso depresivo complica el tratamiento de las enfermedades físicas y aumenta el riesgo de presentar nuevas enfermedades, estableciendo un ciclo que requiere ayuda especializada.
El retraso en el diagnóstico y tratamiento disminuye la calidad de vida del paciente, generando aislamiento y discapacidades. Por lo tanto, el diagnóstico y el tratamiento de la depresión es de vital importancia.
Características especiales de la depresión
Es recomendable que ante cualquiera de estos indicios se consulte con su médico para hacer una valoración exhaustiva e iniciar el tratamiento más adecuado a cada paciente.
- Tendencia al retraimiento y aislamiento, sobre todo si además asocian algún tipo de discapacidad (visual, auditiva, funcional o cognitiva). Con esta tendencia, se asocia desinterés por el arreglo personal e higiene.
- Expresión frecuente en forma de quejas somáticas y alta prevalencia en relación con otras patologías: quejas de dolor torácico, abdominal, cansancio o incluso de deterioro cognitivo, pueden esconder un trastorno depresivo. Entre las patologías crónicas más relacionadas con la depresión destacan la demencia, la insuficiencia cardiaca, la diabetes y la enfermedad cerebrovascular
- Mayor presencia de trastornos de conducta: irritabilidad, trastornos alimenticios, y delirios
- Cambios en patrones de sueño: dormir mucho o poco en comparación a su costumbre
- Frecuentemente se asocia a deterioro cognitivo: tanto el paciente como la familia refieren deterioro en memoria reciente, despistes
- En los pacientes con demencia ya diagnosticada, deberemos estar alerta sobre síntomas de nueva aparición, como por ejemplo: apariencia triste, demanda excesiva de atención, signos de autoagresión o gritos/conductas con contenido de índole depresivo, variación diurna del humor con/sin agitación, escasa reactividad al ambiente, enlentecimiento motor o verbal y trastornos alimenticios
Algunos consejos para el tratamiento de la depresión en seres queridos:
- Tengan en cuenta la interferencia del ego: pueden ser demasiado orgullosos o avergonzados para admitir o pedir ayuda, temerosos de convertirse en una carga para su familia
- Prepare comidas saludables: alimentos nutritivos y equilibrados
- Dedique tiempo a las actividades sociales: programar visitas de su familia y amigos, etc. Diferentes instituciones indican que las personas deprimidas a menudo se sienten mejor cuando están cerca de otros, así que, si sus planes de salir con ellos son rechazados, insista suavemente
- Fomente el tratamiento para la depresión: busque ayuda profesional, como diferentes terapias o medicamentos, y asegúrese de que su ser querido se mantenga al día con su plan de tratamiento
- Siga las instrucciones de la medicación: asegúrese de tener recordatorios de la medicación con la dosis y el horario correctos
- Ofrezca apoyo emocional: sea un oyente paciente y compasivo, hágale saber que no está solo, tómelo en cuenta y dedíquele tiempo para conversar y hacer planes
Entendemos que cuidar de un familiar o adulto mayor o con esta enfermedad puede ser increíblemente gratificante, pero también puede ser emocionalmente agotador. Considerar la posibilidad de contratar a un cuidador en casa puede permitir a su ser querido seguir viviendo en la comodidad de su propio hogar con profesionales, capacitados y con experiencia para el manejo correcto, seguimiento y apoyo a nuestros pacientes.
Acompañamos a sus seres queridos, ofreciéndoles un servicio profesional que ayude en el cuidado de la persona, sobre todo si padece de alguna enfermedad que requiera atención médica.
SMID, siempre contigo.