La participación de los fisioterapeutas en el tratamiento de pacientes con COVID-19 aumenta o disminuye en función del grado de afectación de la enfermedad de los pacientes con COVID-19. No obstante, en cualquiera de los casos son los responsables de devolver la funcionalidad a los pacientes.
Las secuelas de esta enfermedad pueden variar dependiendo si el paciente ha estado entubado o no, de las patologías previas, edad y de los órganos vitales dañados de la persona afectada por la patología.
Desde el punto de vista respiratorio, los pacientes aprenden a hacer una respiración más consciente, que les ayudará a controlar la angustia en momentos de dificultad respiratoria y mejorarán, así, la capacidad respiratoria. Esto provocará un mejor intercambio de oxígeno de los tejidos de todo el cuerpo.
En lo que respecta al aparato locomotor, la fisioterapia tiene por objetivo combatir la falta de movimiento, y así evitar la atrofia muscular, la limitación en la movilidad articular, y prevenir alteraciones como úlceras por decúbito, y afectaciones vasculares, entre otras.
De acuerdo al estado de gravedad del paciente, el tratamiento se hará de una forma más o menos activa, una vez que el paciente esté estabilizado.
Hay que considerar que una vez que el paciente ha superado la enfermedad, puede continuar con secuelas, por la falta de movilización y por la afectación multiorgánica. En tal sentido, lo ideal es contar con fisioterapia a domicilio después del Covid-19 para continuar la recuperación en el propio entorno del paciente.
¿Cuál protocolo y normas de bioseguridad toman nuestros fisioterapeutas para evitar contagio por Coronavirus?
Para reducir al máximo los riesgos:
- Contamos con equipos especiales como mascarillas, guantes, caretas protectoras.
- Lavado de manos a la llegada y salida del domicilio
- Evitamos todo contacto no necesario con pacientes, familiares y cuidadores
- El material no descartable utilizado durante la sesión será desinfectado antes y después de su uso.
Realizamos una valoración exhaustiva en la primera sesión para analizar cada caso de manera individual. Tomamos en cuenta el historial médico, la edad, su estado de salud anterior, la opinión del fisioterapeuta y el punto de recuperación en el que se encuentra el paciente.
Luego fijamos los objetivos de fisioterapia en consenso con la familia, paciente y médico de cabecera, también proponemos la frecuencia de la terapia y comenzamos a trabajar juntos para la recuperación.
El tratamiento durará el tiempo requerido por el paciente, con las pausas necesarias y siempre combinando diferentes técnicas para conseguir los mejores resultados. Trabajamos con actividades de fuerza muscular, estiramientos, movilizaciones y ejercicios respiratorios. Además, se seleccionan las técnicas según las necesidades del paciente, ajustamos los ejercicios para que el tratamiento sea lo más eficaz posible.