Las caídas son graves a cualquier edad y las probabilidades de sufrir una fractura aumentan a medida que envejecemos. Con el paso de los años, el calcio de nuestros huesos va disminuyendo, además en la vejez pueden aparecer enfermedades como la osteoporosis, que debilita nuestros huesos haciéndolos frágiles y propensos a fracturas.
Las fracturas más frecuentes en adultos mayores son las de radio, cúbito, húmero, columna y cadera, por lo general causadas por caídas, que son más comunes durante la tercera edad y requieren un tiempo de recuperación largo que requiere de múltiples cuidados.
¿Cuáles son las causas más comunes de una caída?
Entre los factores más comunes están:
- Perdida de equilibrio: Esto sucede cuando el contacto entre el pie del adulto mayor y el suelo no es completo
- Pérdida de tracción: Ocurre cuando los pies se resbalan sobre suelo mojado o por algún tropiezo
- Cambio en los reflejos: al pasar los años el envejecimiento ralentiza el tiempo de reacción de una persona
- Pérdida de masa muscular: sobre todo en las piernas, reduce la fuerza hasta el punto de requerir ayuda para levantarse incluso de una silla
Los pasos para prevenir y tratar la pérdida ósea varían de acuerdo a la condición del paciente. La tercera edad es una etapa de vida que requiere atención y cuidados que se adapten a la necesidad de cada persona. Las siguientes recomendaciones te ayudarán a prevenir una fractura:
- Realiza ejercicios de fortalecimiento muscular, pueden ayudarte a recuperar el equilibrio
- Asistir a consultas médicas por lo menos dos veces al año, el profesional te indicará la cantidad y el tipo de vitaminas que debes ingerir para fortalecer tus huesos
- Usar zapatos con suelas de goma te ayudará a aumentar la tracción
- Mantener las luces encendidas al subir o bajar escaleras y utilizar las barandas. También puedes acondicionar con bandas antideslizantes los escalones
- Se recomienda colocar barandas en el sanitario y el área de la ducha, usar tapetes antideslizantes en la ducha
Nuestros servicios de cuidados, acompañamiento, enfermería a domicilio y el plan de seguimiento y control de cuidadores, son ideales para los adultos mayores. Trabajamos de la mano con tus médicos de cabecera, nos encargamos de mejorar y mantener la salud física y mental de nuestros pacientes.
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