Si el cáncer de mama se detecta en las etapas iniciales, se puede extirpar sin necesidad de realizar una mastectomía. El principal riesgo de las mamografías es que no son perfectas. El tejido mamario normal puede ocultar un cáncer de mama y este no se observa en la mamografía. Esto se denomina falso negativo. Por otra parte, puede identificar una anomalía que parece un cáncer, pero resulta ser normal. Esta “falsa alarma” se denomina falso positivo.
Además de la preocupación por tener un diagnóstico de cáncer de mama, un falso positivo implica más análisis y consultas de seguimiento, que pueden resultar estresantes. Para compensar estas limitaciones, a menudo se necesita más de una mamografía.
Las mujeres también deben hacerse una autoexploración de mamas con regularidad, consultar a un profesional médico experimentado para que le realice un examen de mamas y, en algunos casos, obtener también alguna otra forma de imágenes mamarias, tales como IRM o ecografías.
Algunas mujeres dudan acerca de los riesgos de la exposición a la radiación, pero las mamografías modernas solo utilizan una cantidad minúscula de radiación, incluso menos que una radiografía tradicional de tórax.
Ten presente lo siguiente:
1. Pueden salvarte la vida: la detección precoz del cáncer de mama reduce el riesgo de morir por la enfermedad en al menos un 25 %. Las mujeres deberían comenzar a hacerse mamografías anuales a partir de los 40 años de edad, o antes si consideran que están en alto riesgo.
2. No tengas miedo: la mamografía es un procedimiento rápido, dura alrededor de 20 minutos y la incomodidad es mínima para la mayoría de las mujeres. El procedimiento es seguro: solo existe una diminuta cantidad de exposición a la radiación en una mamografía.
3. Consigue la mejor calidad posible: si tienes mamas densas o menos de 50 años, intenta hacerte una mamografía digital. Este examen se graba en una computadora para que los médicos puedan agrandar algunas secciones y observarlas más de cerca.
Cuándo hacerte una mamografía
La recomendación es que las mujeres se hagan una mamografía una vez por año, a partir de los 40 años de edad. Si tienes alto riesgo de cáncer de mama por antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario, o has recibido un tratamiento con radiación en el pecho anteriormente, es recomendable que comiences a hacerte las mamografías anuales a una edad más temprana (por lo general alrededor de los 30 años). Sin embargo, esto es algo que deberías conversar con tu médico.
Es probable que la mamografía sea la herramienta más importante que tienen los médicos no solo para detectar el cáncer de mama sino también para diagnosticar, evaluar y llevar un seguimiento de las personas que han padecido esta enfermedad.
Las mamografías de detección suelen efectuarse todos los años para controlar si las mamas presentan indicios tempranos de la enfermedad. Las mamografías de diagnóstico difieren de las mamografías de detección en que buscan obtener más información sobre una o varias zonas específicas de interés, generalmente debido a una mamografía de detección que indica una anomalía o a un bulto sospechoso.
Este tipo de diagnóstico se realiza con una mayor cantidad de imágenes en comparación a las mamografías de detección. El especialista debe coordinar y tomar las imágenes que tu médico de cabecera necesita para comenzar lo antes posible con los tratamientos médicos. Existe una posibilidad de ser aplicada en zona sospechosa para generar una imagen precisa que permita al médico establecer el diagnóstico
El diagnóstico temprano te da ventaja
Los cánceres de mama detectados en estadios tempranos (etapas iniciales) suelen ser más pequeños, lo que incrementa las posibilidades de éxito en el manejo y permite realizar tratamientos menos agresivos en comparación a los que requeriría un cáncer en una fase avanzada.
Un cáncer pequeño también permite la realización de cirugías con conservación de tejido mamario, lo que disminuye las probabilidades de la pérdida del seno.
Por otro lado, cuando el cáncer se diagnostica tempranamente se reducen los efectos secundarios del tratamiento y se aumentan las probabilidades de supervivencia.
Contamos con equipos altamente calificados para la realización de estos tipos exámenes desde casa sin necesidad de trasladarse a un centro médico, cumpliendo con todos los protocolos y normas de bioseguridad.
¡Recuerda que una mamografía anual puede salvar tu vida!
SMID, siempre contigo.