La salud no solo se basa en evitar estar enfermos, la salud implica sacar el máximo partido de nuestras habilidades físicas y mentales, disfrutar de aquello que nos rodea, y ser felices. Mantener nuestro cuerpo y mente saludables es el camino más rápido y efectivo hacia la felicidad y hacia una excelente calidad de vida.
Todo parte de tener un estilo de vida saludable, que incluye:
• Mantener una alimentación sana, equilibrada y adecuada a su edad
• Practicar ejercicio físico y evitar el sedentarismo
• Tener un peso adecuado
• Dormir lo suficiente
• Tener una higiene adecuada
• Tomar el sol con moderación
• Evitar el tabaco pasivo y el consumo de alcohol
• Disminuir el estrés
A lo largo de los años los profesionales de la salud han estudiado el porqué de las enfermedades y cómo el ser humano reacciona ante cualquier complicación en su salud. Los especialistas han cambiado su manera de interactuar con sus pacientes, y hoy más que nunca se han apoyado en la tecnología para mantener el contacto con ellos; la atención médica engloba la prevención, tratamiento, manejo de enfermedades, y la preservación del bienestar físico y mental a corto o largo plazo.
¿Quién es un paciente complejo?
Cada patología es diferente, la manera de abordar y satisfacer las necesidades varía en muchos aspectos, pero siempre teniendo como finalidad hacer que esa persona recupere su vida saludable. La personalidad y la complejidad de cada caso influyen en la recuperación, lo que lleva a clasificar a los pacientes en dos tipos: el común, que va a su consulta o chequeo médico; y el paciente complejo, que presenta diversas patologías.
En ese sentido el paciente complejo tiene necesidades cambiantes que obligan a revalorizaciones continuas, hacen necesario el uso ordenado de diversos niveles asistenciales, y en algunos casos servicios sanitarios y sociales. En consecuencia hay dos tipos de atención para estos pacientes: una enfocada en la enfermedad (gestión de la enfermedad), y otra enfocada en la persona (gestión de caso).
Para el paciente complejo la atención debe ser generalizada y variar entre los dos tipos de gestión. Estas personas requieren mayor atención en los distintos ámbitos asistenciales, en la mayoría de los casos necesitan atención continua, de manera más rigurosa, con gestión de casos en cada paso de su recuperación. Por lo general son pacientes mayores, con complicaciones limitantes progresivas, y con algún grado de deterioro funcional.
¿Qué hacer si en la familia tenemos un paciente complejo, con una patología que afecta severamente su salud y precisa cuidados médicos continuos? ¿Cómo contribuimos más eficazmente a su recuperación? Estas personas precisan una atención que cubra todas sus necesidades.
En SMID nuestra asistencia va más allá del paciente e incluye a sus familiares, nos basamos en la valoración integral continua de la persona y de su entorno, con la intención de cuidar-curar al considerar las condiciones particulares de cada paciente (multimorbilidad, discapacidad, fragilidad, etc.) que deben ser atendidas por un equipo interdisciplinario que incluye médicos, especialistas, enfermeras y terapeutas.
El paciente complejo precisa de una atención que comprenda todas sus necesidades y frecuentemente, las de su entorno familiar. En SMID hemos desarrollado a lo largo de 20 años protocolos de atención basados en la valoración integral continua de la persona, y de la mano de su médico tratante, desarrollamos planes de cuidado que incluyen:
- Indicaciones del médico tratante
- Interconsultas con otros especialistas
- Administración de tratamiento con nuestros profesionales de la enfermeria
- Terapias: Respiratoria, física, cognitiva, de Lenguaje.
- Estudios diagnósticos
- Nutrición
- Equipos médicos
- Insumos y materiales
- Supervisión y reporte de evolución
¿Cuáles son los beneficios para un paciente complejo de tener a SMID como aliado?
Fomenta una mejor calidad de vida gracias a la guía del equipo multidisciplinario de profesionales que te guiarán en todo momento, que busca su recuperación y autonomía.
Supervisión continua, reportando y previniendo las complicaciones de la propia enfermedad.
En SMID nos encargamos de informar al paciente y a sus familiares sobre los diversos cambios necesarios en el estilo de vida para poder controlar la evolución de la enfermedad. Nuestro equipo ofrece atención continua, guía y orientación ante problemas comunes que se pueden generar para que tengan toda la información necesaria, y las herramientas para poder mejorar su condición médica.
Tener a SMID como aliado les permitirá fomentar una mejor calidad de vida gracias a la guía del equipo multidisciplinario de profesionales, contarán con respuestas inmediatas a cualquier eventualidad, las 24 horas del día, y pueden disminuir las limitaciones funcionales, procurando que el paciente pueda valerse por sí mismo a pesar de la evolución de su enfermedad.
Igualmente la atención a pacientes complejos evita las complicaciones de la propia enfermedad. En SMID generamos un plan riguroso y estructurado de las actividades necesarias según las indicaciones de tu especialista, evitando así cualquier deterioro externo, y que el avance natural de la condición de cada paciente, sea más lento y a su vez más llevadero.
Vivir con complicaciones crónicas supone nuevos retos para una persona y su familia. Afrontarlos es un proceso, que no se da de un momento a otro, pero entender lo que te ocurre y accionar activamente en el cuidado de tu salud es lo que te ayudará a sobrellevarlo de manera positiva y eficaz, estando prevenido para todo el trayecto que te tome recuperar tu salud.